“Las oficinas de farmacia baleares ofrecen consejo sanitario, cada día, a una media de 50.000 personas”
MIFARMACIA.MISALUD: Dos décadas al frente del COFIB, casi nada…
ANTONI REAL: Efectivamente, no pensaba estar tantos años en el cargo. De hecho no me había planteado presentarme a esta reelección, pero en el momento actual, con la crisis sanitaria derivada de la pandemia por SARS-CoV-2 y el contexto de inestabilidad global no podía irme sin más. Los miembros de la Junta me han pedido que sea yo quien opte a la presidencia y, por responsabilidad con el proyecto, optaré a la reelección en las elecciones de final de junio.
¿Es el momento más complicado desde que es presidente?
A nivel sanitario sin duda, por el colapso del sistema sanitario y por el número de víctimas que está dejando el coronavirus a nivel mundial. Además, en nuestro sector, los profesionales de las farmacias hemos sido el colectivo más perjudicado proporcionalmente, con el triste balance de 24 fallecidos entre los compañeros que trabajamos en las farmacias. También ha habido momentos muy difíciles durante estas dos décadas, como la reducción de márgenes, el dictamen europeo sobre la liberalización de las farmacias, los retrasos en los pagos de las recetas u otras cuestiones que en su día fueron muy graves, pero que al hablar de la situación actual, con víctimas mortales y el sufrimiento que provoca la pandemia quedan absolutamente en segundo plano.
¿Cómo vivieron las farmacias esos primeros días desde que se decretó el Estado de Alarma?
Las farmacias desde el primer instante estuvimos en primera línea para combatir el coronavirus. No cerramos en ningún momento y nos adaptamos a las circunstancias con mucha rapidez y eficacia. Por ello nos convertimos en el punto de referencia para la salud de los ciudadanos y contribuimos de forma fundamental a que el SNS no colapsase. Es cierto que vivimos momentos de nervios e incertidumbre, por la deriva que estaba tomando la situación a nivel global, pero la clave es que ningún paciente se quedó sin su medicación a pesar de que los centros de salud estaban paralizados y los hospitales saturados. Todo ello sin un solo contagio provocado en la oficina de farmacia, con la afluencia que tuvieron, sobre todo en las primeras semanas. El trabajo de los farmacéuticos y todo el personal de las farmacias fue impresionante y desde aquí quiero darles la enhorabuena de nuevo por su dedicación y esfuerzo.
Dice que la farmacia es el punto de referencia para los ciudadanos. ¿Sabe cuánta gente pasa cada día por las farmacias?
Calculamos que las oficinas de farmacia baleares ofrecen consejo sanitario, cada día, a una media de cerca de 50.000 personas en nuestra comunidad, una cifra que sube hasta los dos millones de personas que diariamente se acercan a las oficinas de farmacia de toda España en busca de atención farmacéutica. Es por ello que decimos que el ciudadano nos considera como el referente en materia de salud más accesible y cercano. Siempre hay una farmacia abierta cerca, las 24 horas los 365 días del año.
¿Ha cambiado mucho su profesión durante estas últimas dos décadas?
La labor y las funciones del farmacéutico han evolucionado mucho, al igual que lo hace la sociedad y el mundo en general. Nuestra profesión se ha adaptado a las exigencias de los usuarios, pero también a las nuevas tecnologías y formas de relacionarnos. Hemos pasado en varias décadas del farmacéutico que estaba en la rebotica y atendía y escuchaba los problemas de sus pacientes –no solo de salud– a dispensar por receta electrónica interoperable o saber al momento la trazabilidad, origen y autenticidad del medicamento en el momento de la dispensación, a través de un hub conectado a nivel europeo.
¿Esta digitalización que impera en la sociedad actual ha afectado la relación del farmacéutico con los pacientes?
No lo creo. Ahora tenemos mejores herramientas, estamos mejor formados y todo está mucho más profesionalizado, pero para la inmensa mayoría de los farmacéuticos la atención farmacéutica, el escuchar al usuario y ofrecerle consejo es lo más valioso de nuestra profesión. De hecho, tenemos estudios que muestran que, ya sea a través de la dispensación de una especialidad farmacéutica publicitaria o mediante la recomendación de pautas higiénico-sanitarias, el 86 % de las consultas al farmacéutico por síntomas menores se resuelven en la propia oficina de farmacia, y muchos de ellos con simples consejos sanitarios, sin venta directa.
¿Esa cercanía es lo que más se valora del farmacéutico?
La cercanía, la accesibilidad y la atención personalizada. En todas mis intervenciones públicas defiendo que el trabajo del farmacéutico va mucho más allá de la mera dispensación de medicamentos. Esa era una reivindicación histórica en mis comienzos en el COFIB, pero creo que ya está totalmente superada y que la ciudadanía es plenamente consciente de nuestra importancia en el engranaje del Sistema Nacional de Salud. Ahora también hay que sumar la implantación en las farmacias de nuevos servicios sanitarios individualizados dirigidos a la atención personalizada de los pacientes en múltiples patologías y ámbitos de salud.
¿Cuáles son estos servicios personalizados que ofrecen las farmacias?
El usuario de las farmacias no va a la farmacia solo a recoger su medicación, sabe que ahora pueden informarle sobre cualquier tema relacionada con su salud y su bienestar, así como en cuestiones como higiene, belleza, deporte… Por ello se ha creado una nueva cartera de servicios, con la garantía del COFIB, que van desde el control del riesgo cardiovascular hasta el control de la diabetes o la obesidad, pasando también por el análisis de los niveles de colesterol y triglicéridos y el asesoramiento en ortopedia, tabaquismo o nutrición deportiva, entre otros ámbitos de salud.
¿Para terminar, como intuye el futuro de la farmacia?
Ahora mismo la preocupación absoluta es la pandemia y el proceso de vacunación. Debemos salir de una vez de esta situación, que está provocando tanto sufrimiento entre millones de personas. En cuanto al futuro inmediato en nuestro sector, girará en torno a dar el paso definitivo hacia la farmacia asistencial y su consolidación entre la sociedad, con el apoyo y participación de la Administración y su integración en el SNS.

El pasado 28 de junio concluyó el proceso electoral por el que, por mandato estatutario, debe renovarse la Junta de Gobierno del Col·legi Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears y cuyos resultados aún se desconocen al cierre de esta edición. Uno de los candidatos a la presidencia colegial es Antoni Real Ramis, aspirante a la reelección tras veintiún años al frente de la entidad.
ANTONI REAL RAMIS (Lloseta, 1958) es Licenciado en Farmacia por la Universidad de Barcelona (1985), diplomado en Sanidad (1987); máster en dieta mediterránea (2006) y cuenta con el título de experto en Ortopedia por la Universidad de Sevilla (1996). Real es titular de oficina de farmacia desde 1986 en Alaró y se incorporó al COFIB como vocal de Ortopedia en 1994, función que ejerció hasta que accedió a la presidencia seis años después. Asimismo, es vocal autonómico del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España. Ha presidido el Comité Organizador del XXVI Congreso Inter-nacional de la Sociedad Farmacéutica del Mediterráneo Latino, celebrado en Palma en 2004 y ha actuado como ponente en diversos congresos y jornadas farmacéuticas de ámbito nacional e internacional.